Mercenarios sirios de Goutha, en los suburbios de Damasco (capital
siria), admitieron su responsabilidad en el ataque perpetrado con armas
químicas el pasado 21 de agosto, suceso en el que perdieron la vida al
menos mil 300 personas.
En una declaración a la corresponsal de la agencia Associated Press (AP), Dale Gavlak, los mercenarios señalaron que el "accidente" se produjo por el mal manejo de las armas químicas que les proporciona Arabia Saudita.
Según explicó la periodista, médicos y residentes de Goutha creen que los mercenarios recibieron las armas químicas del jefe de la Inteligencia saudí, el príncipe Bandar bin Sultan, y que fueron ellos "los responsables de llevar a cabo el ataque con gas".
En una declaración a la corresponsal de la agencia Associated Press (AP), Dale Gavlak, los mercenarios señalaron que el "accidente" se produjo por el mal manejo de las armas químicas que les proporciona Arabia Saudita.
Según explicó la periodista, médicos y residentes de Goutha creen que los mercenarios recibieron las armas químicas del jefe de la Inteligencia saudí, el príncipe Bandar bin Sultan, y que fueron ellos "los responsables de llevar a cabo el ataque con gas".