Las palabras del Rey
y su preocupación por “las intransigencias que conllevan maximalismos y
políticas rupturistas” provocaron ayer diferentes reacciones.
Las primeras llegaron desde los partidos nacionalistas catalanes más radicales, críticas con las alusiones al soberanismo realizadas por el Monarca al que, además, afearon no haber abordado temas candentes. También los nacionalistas del PNV recriminaron el tono de su intervención, mientras que IU la consideró una “oportunidad perdida”. Para contrarrestarlas, el PP catalán alabó el mensaje de unidad, mientras que los socialistas no se pronunciaron oficialmente.
Las primeras llegaron desde los partidos nacionalistas catalanes más radicales, críticas con las alusiones al soberanismo realizadas por el Monarca al que, además, afearon no haber abordado temas candentes. También los nacionalistas del PNV recriminaron el tono de su intervención, mientras que IU la consideró una “oportunidad perdida”. Para contrarrestarlas, el PP catalán alabó el mensaje de unidad, mientras que los socialistas no se pronunciaron oficialmente.